De regreso a Logroño la última parada será en Burdeos. Check in en el hotel y salimos a cenar por el casco
viejo de una ciudad que me sorprende gratamente, no solo por su forma, sus calles y sus edificios, también por el animado ambiente en las terrazas. Hace calor, hemos dejado atrás el fresco de Escocia y la chaqueta. Aquí apetece que se mueva el aire y que refresque.
viejo de una ciudad que me sorprende gratamente, no solo por su forma, sus calles y sus edificios, también por el animado ambiente en las terrazas. Hace calor, hemos dejado atrás el fresco de Escocia y la chaqueta. Aquí apetece que se mueva el aire y que refresque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario